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Jane Austen: cómo leer a la novelista más innovadora de la Regencia

La autora de ‘Orgullo y prejuicio’ no solo escribió grandes obras, sino que creó un reconocible universo que ha trascendido hasta la actualidad. En sus libros, retrató con maestría el carácter de sus protagonistas y tiró de ironía y cierto cinismo para abordar los ritos sociales de su época.


Anya Taylor-Joy y Johnny Flynn en Emma
Anya Taylor-Joy y Johnny Flynn en la adaptación de ‘Emma’ dirigida por Autumn de Wilde (2020).

La literatura de Jane Austen no gozó de grandes éxitos durante la vida de la autora, ni siquiera en los años inmediatamente posteriores a su muerte. Ha sido criticada por muchos –incluso por escritoras como Charlotte Brontë, que no entendía la fascinación por sus historias–, pero más de dos siglos después de su publicación, títulos como Orgullo y Prejuicio, Sentido y sensibilidad o Emma han entrado en la categoría de clásicos universales y apenas han perdido popularidad.

Su capacidad de observación de la vida las mujeres y su maestría narrativa, cargada de ironía, han convertido a Jane Austen, sin duda, en una de las escritoras más destacadas e influyentes de su época. 

Sus trabajos de ficción romántica resultaron rompedores en la literatura en la época de la Regencia. Sus historias utilizan el amor (y el dinero) como motor de la trama, pero hay otros vínculos igual de importantes. De ahí que su obra no solo tenga relevancia literaria, sino un gran valor histórico, al retratar con detalle, y normalmente con una mirada afilada, los ritos sociales de la época.


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Biografía de Jane Austen 

Jane Austen nació el 16 de diciembre de 1775 en Steventon (Hampshire, Reino Unido). A diferencia de otras chicas de su edad y condición, Austen recibió una educación superior a la media. Tanto ella como su hermana, Cassandra, pasaron un tiempo formándose en un internado hasta que enfermaron de tifus y tuvieron que regresar a su casa. El resto de su etapa formativa se completó con conversaciones con su padre, el reverendo George Austen, y hermanos mayores (tenía seis hermanos varones), así como de manera autodidacta, gracias a la colección de libros que albergaba la residencia Austen. 

En el aspecto educativo, Jane y su hermana gozaron de un ambiente alentador. Su familia siempre les animó a leer todo lo que quisieran, así como escribir desde una edad muy temprana. Jane y Cassandra tenían acceso total a todos los libros que querían y su padre instigaba el debate intelectual y animaba a sus hijas a practicar experimentos narrativos. 

Esta vida personal llena de estímulo intelectual propició que Austen crease poemas, cuentos, obras de teatro… Muchos de esos trabajos iniciáticos se recopilaron en un libro titulado Juvenilia. Entre ellos, destaca Historia de Inglaterra, un manuscrito de 34 páginas escritas en clave satírica que contaban con 13 acuarelas en miniatura hechas por Cassandra. 

Al los 14 años, Austen decidió que iba a ganarse  la vida escribiendo. Inicia entonces una etapa en la que se dedica a escribir obras más ambiciosos, como Lady Susan. Esta novela breve resultaba atrevida para la época, pues su protagonista era una mujer que utilizaba su encanto para manipular y abusar de sus seres queridos. 

En 1801, la familia se mudó a Bath, que le sirve como escenario para muchos pasajes de su obra. Un año más tarde, Austen recibió una propuesta de matrimonio de un joven acaudalado llamado Harris Bigg-Wither, que ella aceptó en un primer momento, pero rechazó a la día siguiente. La escritora nunca se casó.

Los libros más famosos de Jane Austen son, precisamente, los dos primeros que escribió. La que se puede considerar como su primera novela es Elinor y Marianne, aunque como ocurrió prácticamente con sus trabajos posteriores, la obra se revisó y cambió su título por el de Sentido y sensibilidad (1811) o Sensatez y sentimientos, en función de la traducción.

Estuche colección de libros de Jane Austen.
Estuche colección de libros de Jane Austen.

Austen también empezó a trabajar en una segunda novela en torno a 1796, que llamaría First Impressions. Este trabajo se convertiría posteriomente en Orgullo y prejuicio y en la favorita de su familia, a la que le leía en voz alta todo lo que iba escribiendo. Tiempo después, en 1798, empezó a trabajar en Susan, que también cambiaría su nombre a ​​La abadía de Northanger

La muerte de su padre en 1804 dejaría a las mujeres de la familia Austen –Jane, Cassandra y su madre, también llamada Cassandra– en una situación delicada, pero sus hermanos se ofrecieron a ayudarlas y a mantenerlas. El estado de las finanzas de la familia provocó que tuvieran una vida relativamente inestable, mudándose constantemente a las casas de sus hermanos y a, a veces, alquilando habitaciones. 

Esta situación hizo que Austen se lanzara a publicar y, con ayuda de su hermano Henry, consiguió encontrar un editor que imprimiese Sentido y sensibilidad en 1811. El libro se atribuyó a “Una dama” (como se identificaba a las mujeres escritoras en la época) y tuvo una gran recepción entre sus lectores. Para 1813, la primera edición se agotó y el editor, Egerton, lanzó Orgullo y prejuicio ese mismo año.

Para satisfacer la demanda de este nuevo título, tuvieron que lanzar una segunda edición a los 10 meses. El público esperaba con ansia la siguiente novela de Jane, Mansfield Park, que se publicó en 1814, aunque los críticos no la recibieron con el mismo entusiasmo. 

Para entonces, Austen había conseguido tener solvencia económica, pero no la suficiente como para mantenerse ella misma y a su familia. Encontró una editorial londinense de mayor alcance y, en diciembre de 1815, se publicada Emma y, pocos meses más tarde, una segunda edición de Mansfield Park. Lamentablemente, estos libros no lograron el mismo éxito que había conseguido su anterior editorial.

Por aquella época, el banco de su hermano entró en quiebra y tensionó aún más la economía familiar. Tras el desastre financieron, sus hermanos ya no podían hacerse cargo de las mujeres de la familia Austen. 

A principios de 1816, Jane empezó a sentirse mal. Pese a ello, se volcó en una nueva novela que tituló The Elliots (Persuasión), pero para cuando llegó el verano todo el mundo a su alrededor era consciente del mal estado en el que se encontraba. No obstante, ella siguió escribiendo y empezó una nueva obra, que sería su último libro, The Brothers (Sanditon), un trabajo que tuvo que detener en marzo de 1817 en el capítulo 12, incapacitada ya por la enfermedad de Addison. Murió el 18 de julio a los 41 años. Sanditon es, pues, su novela póstuma, que se publicó de manera inconclusa

Tras la muerte de su hermana, Cassandra y Henry Austen impulsaron la publicación de Persuasión y La abadía de Northanger en diciembre de 1817, añadiendo una nota biográfica para identificar a Jane Austen como autora y hacerle un pequeño homenaje. La popularidad de sus novelas decayó tras su muerte y permanecieron descatalogadas hasta 1832. Sin embargo, desde 1833, su obra se ha reimprimido constantemente y con alta demanda. 

Primera edición de 'Pride and Prejudice'
Primera edición de ‘Pride and Prejudice’ (London: George Allen, 1894). / Rooke Books

Características de la literatura de Jane Austen

Aunque sus obras e historias de amor, así como su carrera literaria, coincidieron con el movimiento literario del Romanticismo, Jane Austen no formaba parte de esta corriente. En sus novelas, la pasión normalmente entraña un peligro y las jóvenes que se muestran razonables y moderadas suelen tener más éxito encontrando la felicidad que aquellas que toman decisiones más drásticas, o revolucionarias, como escaparse con su amante. 

De esta manera, los valores artísticos de Austen tienen más en común con David Hume o John Locke que con otros contemporáneos como Lord Byron. Entre sus tres referencias literarias fundamentales estaban Samuel Johnson, William Cowper y Fanny Burney.

Pese a que fue ignorada durante décadas, los académicos actuales considera a Austen como uno de los talentos más sobresaliente de la literatura en inglés y de la literatura universal, incluso ha sido comparada en ocasiones con William Shakespeare. Los detractores de Austen, a menudo tacharon su escritura de ser poco literaria y de escasa cultura. Incluso autoras con las que normalmente se la relacionan.

Charlotte Brontë dijo de su ficción que tenía un alcance limitado; mientras que Mark Twain llegó a afirmar que una buena biblioteca era aquella que no tuviera ningún libro de Jane Austen, aunque sus estanterías estuvieran vacías.

Su prosa destaca por la construcción de personajes, especialmente femeninos, a través de la narración de eventos cotidianos de las clases medias y altas de la época. Describe sus personajes con precisión, con tal detalle que consiguen conservar su personalidad e individualidad según avanza la trama. La mirada de Jane Austen hacia la vida cotidiana es amable, pero también cargada de ironía. 

Algunas escritoras contemporáneas a Austen también se dedicaron al género, pero ninguna logró la repercusión, ni la categoría de clásico, de la autora de Emma. Parte de su reputación viene de su habilidad para combinar una historia romántica con agudas observaciones sobre la condición humana, sin que la primera intención eclipse la segunda.

En ocasiones, y probablemente debido a su historia familiar, la tensión de sus novelas se produce al colisionar las necesidades financieras con otras preocupaciones como el amor, la amistad o las normas morales de su época. 

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